Talakano Xutux es la máscara que susurra al oído del viento, un cráneo que guarda la cercanía de lo eterno. Es el umbral donde la muerte se encuentra con la transformación, un reflejo de la vida que florece en cada cambio. Cada línea en su rostro es un eco del misterio, cada hueco, un suspiro de lo que fue y lo que está por venir. Cercana a lo invisible, esta obra no solo observa el final, sino que lo celebra como el principio de algo nuevo, el perfume de la transformación que emana desde el profundo abismo, recordándonos que la muerte, como la vida, es solo una máscara que nos revela lo que somos al cambiar.